La venganza del guerrero repudiado

       Publicado en 1962 y censurado por más de 40 años

Hoy vamos a hablar de un autor bastante desconocido en España, a pesar de haber sido editadas un buen número de sus obras en el mercado patrio, hablemos pues de Hiroshi Hirata.

Célebre autor de Gekiga,un tipo de manga orientado a adultos (literalmente imagen dramatica) Hirata es célebre por sus obras basadas en el Japón feudal y protagonizadas por samuráis.

El tomo que nos ocupa es uno de sus volumenes más famosos a la par de polémicos, a pesar de que ya trataremos esto en otra ocasión, una de las historias del volumen, y la que da nombre al tomo, fue prohibida por la mala imagen de una de las castas más pobres del Japón feudal, los llamados Eta (algo así como "repleto de pecados") durante más de 40 años, de hecho la edición que podemos disfrutar en español viene con censura ya desde el original japonés.

La venganza del guerrero repudiado.


La primera historia de las dos que componen el tomo, seguiremos a Gennosuke en su venganza por la discriminación sufrida por su maestro.

Decir que es bestial es quedarse corto, en menos de 150 páginas Hirata cuenta una historia de esperanza, traición y venganza.

Me encantan los manga de samuráis, algunos como la Espada del inmortal se cuentan entre mis favoritos, sin embargo este tomo es... diferente, la sensación que esta historia me dejó es la de estar leyendo una obra basado en hechos reales, la actuación humana de Gennosuke, el trato vejatorio y discriminatorio que recibían los Eta, el dibujo crudo y realista que parece transportarse al Japón feudal... es sinceramente magnifica, y todo esto en apenas 150 páginas, ojalá más obras pudiesen crear la atmósfera y relatar tanto en tan poco espacio

Volviendo a Gennsosuke, pese al final rayar en la locura es un personaje atormentado por su situación, algo que no puede evitar y le hace objeto de burlas y malos tratos, todos los eventos que le acontecen van cambiandole de una u otra manera, y se sienten legítimos, algo que a cualquier persona le llevaría a actuar así, pasando de hombre en busca de igualdad a una masa de odio y rencor que apenas se le puede considerar hombre.

Todo muy chachi, pero no puedo negar que esta obra tiene varios puntos negativos.
El primero y más fútil es el dibujo, esta obra es de los 60 y su dibujo es bastante tosco y sucio, asi la mayor parte del tomo esta dibujado con línea gruesa, desde los personajes hasta los objetos.

Sin embargo esto es parte del encanto del manga y hace que la historia cobre una dimensión más brutal y realista que otros manga de samuráis carecen.

El segundo es el final, no hablaré demasiado por si a alguno le han entrado ganas de leerlo... pero es muy abrupto, una pena que tan tremenda historia sólo pueda verse afectada por un final que no estaba a la altura de las expectativas. También hay cierto evento hacia el final que resulta biológicamente imposible, pero es encanto sesentero, se lo paso jeje.
El castillo infernal.


La última historia del tomo, en este caso seguimos a Uemaru en su camino de (otra vez) venganza para matar a aquellos que asesinaron a su familia.

Esta historia es una victoria por si misma, si bien repite misma temática que la anterior el enfoque es totalmente opuesto.

En vez de enfatizar con un personaje con ideales nobles al cual la sociedad le hace perder su humanidad nos ponemos en la piel de un hombre sádico y frío, capaz de cualquier cosa con tal de matar y torturar al verdugo de su padre.

Uemaru no es más que la consecuencia del odio transmitido de padres a hijos, y eso se lo intenta hacer notar su padre adoptivo, ese odio que lleva a la venganza más cruel y a la destrucción del yo en última instancia, ese es el mensaje de esta historia, mucho mas directo que la anterior, precisamente por ser tan directo la última página de esta historia es tan simbólica, sólo un hombre contemplando unas ruinas, pero la carga emocional es tan profunda en ese momento que fácilmente puede ser la viñeta más impresionante de toda la historia.

Volviendo a Uemaru, puede parecer el típico megalomaniaco con los ánimos súbiditos, de hecho al principio así se nos muestra, pero a pesar de todo Uemaru demuestra cierta humanidad basada en la empatía hacia los hijos de su amo, esto mismo lo vuelve humano a su manera, llorar cuando el joven señor y la doncella se suben a el a caballito por recordar su niñez vuelve al personaje más profundo y no solo un megalómano.

Mención a parte merece el padre adoptivo de Uemaru, este intenta darle al mismo un punto de vista distinto sobre la venganza, una solución que no implica un derramamiento de sangre, si bien Uemaru no lo llevará  ala practica si que valoro que haya un personaje así en una obra donde los desmembramientos estan a la orden del dia, un personaje que ha madurado y que, antes de su propio honor, valora a su hijo y desea que viva, quizá podría haber sido mejor aprovechado, pero creo que su papel al principio y final de la historia justifica su existencia en la obra.

Puede que en algunas partes la historia pierda un poco de ritmo, pero en si es historia corta, directa y fluida, teniendo en cuenta que son 150 páginas se agradece.

Ante la pregunta ¿Vale la pena leer La venganza del guerrero repudiado? La respuesta es un por supuesto, no sólo es un clásico del Gekiga, es una obra que cualquier aficionado debe disfrutar, en si cualquier obra de Hirata.
Si buscas un autor a la altura de Tezuka, Ishinomori etc Hirata es tu hombre.

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