El destino: Concepciones a traves del tiempo

                                              La vía del destino. Santiago Goñi Güemes

El destino ha sido siempre uno de los temas mas tratados por los seres humanos, desde la antigüedad el ser humano se ha preocupado por dar una explicación a los eventos que ocurren a su alrededor, incapaz de controlarlos o conocerlos.

Hoy vamos a echar un vistazo a las diferencias entre dos sociedades separadas (la Antigua Grecia y la actual), por el tiempo y por sus influencias, con el objetivo de comprobar si la concepción del destino ha cambiado en la historia y, si es así, como y de que modo lo ha hecho.

ANTIGUA GRECIA.

El destino se encuentra controlado por las Moiras, tres diosas hermanas que se encargaban de fijar el nacimiento, la muerte y todos los sucesos que ocurrían a una persona desde su nacimiento.
Sin embargo, no todo estaba predeterminado, algunas personas destinadas a ser héroes podían decidir lo que harían un día cualquiera.

Las Moiras no representaban al destino como tal, ellas se encargaban de verlo e interpretarlo, pero este era una fuerza superior a los dioses, que se encargaban de observarlo e interpretarlo.


También encontramos a los adivinos, personajes que interpretaban la respuesta de los dioses. Sin embargo, estos no poseían influencia en el destino como tal, solo eran los portadores de la palabras de los dioses que, como hemos visto, podían interpretar pero no influir en el destino.

Con todo esto podemos llegar a una conclusión: el destino para los antiguos griegos estaba predeterminado y era una fuerza incontrolable, para las personas y para los dioses.

Esta interpretación, pese a no ser falsa, si que podría estar alejada de la realidad de la persona de a pie de la época, que consideraba que su destino estaba en manos de los dioses, elementos caóticos que bien podrían ayudarles o condenarles, hecho por el cual ofrecían sacrificios a los mismos para agradecerles o aplacar su ira.

Creo que es importante recalcar esta visión, pues explica la existencia de lugares sagrados destinados al culto de los dioses y la existencia de los adivinos.

                                                                Oráculo de Delfos


ACTUALIDAD.

En la actualidad, dependiendo de la cultura o la religión procesada, se presentan diferentes concepciones del destino.

Respecto a las tres religiones principales (Cristianismo, Judaísmo e Islam) podríamos argumentar que el destino está en manos de Dios. Y es verdad, pues muchas interpretaciones de la Biblia así lo sugieren.

Sin embargo, y respaldado por la propia Biblia, la interpretación mas aceptada es que Dios ofrece a sus hijos el don del libre albedrío, en tanto que estos son creados a su imagen y semejanza.


“Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que te he dado aelegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes.” (Deuteronomio 30:19

 »No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto, pues todo árbol se conoce por su fruto, ya que no se cosechan higos de los espinos ni de las zarzas se vendimian uvas. Lucas 6: 43-44


Esta libertad puede llegar al punto de oponerse el propio ser humano a la voluntad de Dios.

Mas los fariseos y los intérpretes de la ley desecharon los designios de Dios respecto de sí mismos, no siendo bautizados por Juan. Lucas 7:30

Por ello podemos concluir que el destino del ser humano no está predeterminado, el es el que hace su propio destino en base a las decisiones y acciones que lleve a cabo.



Otras religiones como la Budista no aceptan la creencia en el destino, el mismo Buda se opone a la idea del destino, ya que todos los fenómenos se originan en la mente.
Sólo a través de la buena práctica de Budadharma, la práctica y la vida correcta se puede progresar espiritualmente y llevar una vida plena.



Por último me gustaría terminar las religiones hablando de la concepción sintoista del destino. 
En esta religión el hombre debe vivir con la ética marcada por los dioses, esta ética está marcada por el sentido innato del bien y la justicia del hombre (que desciende de los "kami" cuyo significado sería Dios, pero no el que asocian las religiones monoteísta con divinidad).
Todo lo que existe es bueno, si se da el caso que el hombre se desvía del camino correcto, se trata como error y no como pecado, por lo que será necesario un ritual de purificación.

Como podemos ver, en el sintoísmo el hombre está predestinado a hacer el bien, y aunque su destino, como tal, no está marcado, o presente algún desvío,  su objetivo y el código por el que se rige sí lo está.



                                                                 Ejemplo Sintoista

Para finalizar me gustaría comentar un par de corrientes filosóficas que han tratado el tema del destino. La filosofía ha intentado responder los interrogantes del ser humano frente a la vida, unas veces más cercana, otras veces en clara oposición a la religión, no podemos negar que la filosofía ha sido la base del pensamiento en la mayoría de las civilizaciones, por ello merece ser tratada.

Una de las corrientes más curiosas respecto a la teoría del destino es el Determinismo.

Esta corriente postula que todo acontecimiento físico (incluyendo pensamiento y acciones humanas) esta determinado por la cadena causa-consecuencia, por ello el estado "actual" determina el futuro.

Existen dos vertientes deterministas:


El determinismo fuerte, que considera que no existen sucesos aleatorios, y que el destino es potencialmente predecible.


El determinismo débil, que admite la influencia de elementos aleatorios que influencien nuestro presente en la correlación presente-futuro.





Muy ligados a la religión cristiana encontramos dos interpretaciones basadas en los textos bíblicos, la predestinación y el libre albedrío.

La predestinación afirma que Dios, desde la antigüedad, conoce y marcó el destino de todas sus criaturas, destinando a algunas a la vida eterna y condenando a otras.

Según esta interpretación Dios conoce nuestro futuro y nada de lo que podamos hacer es, en última instancia, fruto de nuestra voluntad.



En contraposición tenemos al libre albedrío, que ya hemos comentado, sin embargo su parte filosófica ha generado más corrientes de las que parece a simplemente vista.

Así, corrientes como el incompatibilismo (que rechaza la existencia de un universo determinista y la existencia del libre albedro), el compatibilismo (que sugiere la existencia del libre albedrío fuera de un universo determinista) , el libertarismo (que aboga por la libertad metafísica del individuo y rechaza al determinismo) o el propio determinismo surgen de la vertiente filosófica del libre albedrío.



                                                            Ejemplo de libre albedrío 

Por último, ¿existe una creencia en el destino en base al ateísmo? Es una pregunta complicada, si bien la no existencia de una deidad podría significar la ausencia de regulación en las acciones del individuo y una existencia clara de libre albedrío, es cierto que muchos pensamientos ateos se basan en corrientes filosóficas como el Determinismo para solucionar existencial problema del destino, por ello es muy difícil dar con una respuesta global.

Sin nada más, me despido hasta la próxima entrada.








Fuentes: https://www.ancient-origins.es/mitos-leyendas-europa/los-tres-destinos-deidades-destino-la-antigua-grecia-roma-002514
http://www.filosofia.org/enc/ros/dest.htm
https://www.lds.org/scriptures/bible?lang=spa
https://filosofia.nueva-acropolis.es/2017/la-via-los-kami-espiritu-shinto/
http://spanish.dharmadrum.org/content/buddhism/cont2.aspx?id=96














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